jueves, 16 de julio de 2009




En los árboles del huerto hay un ruiseñor.
Canta de noche y de día canta a la luna y al sol.
Ronco de cantar al huerto vendrá la niña y una rosa cortará.
Entre las negras encinas hay una fuente de piedra
Y un cantarillo de barro que nunca se llena.
Por el encinar con la luna blanca ella volverá.